RESULTADOS ELECCIONES CATALANAS:

Está claro que el pueblo catalán ha hablado, el porcentaje de participación es el mejor aval de ello.

Y siendo el resultado un conjunto de cifras aritméticas, es llamativo ver cómo cada partido los lee de forma tan diferente.

Pues bien, pienso que a pesar de leyes electorales, de la diferencia entre votos y escaños, las cifras no engañan y teniendo en cuenta la campaña electoral, y dónde cada uno se situó para conseguir convencer a los votantes, sólo hay una conclusión posible.

Así me hablan a mi las cifras...

Junts pel Si, se creó como una lista única por el sí, eso ahora parece que se desvanece, cuando les conviene dar el resultado de que han ganado las elecciones autonómicas, y son la fuerza más votada.
Eso es ineludible, pero ahora no pueden obviar el carácter plebiscitario con el que nació esta fuerza conjunta, y ellos mismos se esforzaron en vender.

Y teniendo en cuenta la pregunta oculta en estas elecciones, la primera conclusión es que el sí ha sido fuerte, existe, la sociedad catalana en gran medida es independentista, pero las urnas hablan y hay más catalanes que han votado a fuerzas del no.

Está claro que este proceso deberá continuar, pero las urnas han dicho que este modelo de independencia unilateral, por la fuerza, a marchas forzadas no es lo que los catalanes quieren ni necesitan.
Hay una gran parte de la sociedad que no está preparada.

El No ha tenido mayor fuerza, 51.63 %, frente a un 47.84%, con lo cual Jus per Si ha perdido, aunque ahora escondan en la trastienda la liada.

Segundo dato Ciudadanos ha sido el gran vencedor, han movilizado a una gran parte del electorado.

El PP ha sido el gran perdedor, lógico, después de la pasividad, incapacidad de gestionar esta brecha que se estaba provocando desde Madrid.

Podemos también ha flaqueado, al igual que el Psc.
La Cup emerge, pero le falta camino por recorrer.

Y que es lo que resulta del gran día de la democracia, un Parlamento totalmente fraccionado, de difícil nombramiento, la formación más votada es una amalgama de fuerzas de ideologías distintas que tienen que sacar leyes adelante en materia de educación, sanidad, temas sociales.

Y en el lado contrario, no suman fuerzas ni todos juntos para contrarrestar los escaños, y la gobernabilidad también sería complicada, por no decir imposible.

Si la política fuese coherencia, que no lo es, la lista única por el sí debería disolverse y repetir las elecciones con partidos unitarios que faciliten una gobernabilidad, y a partir de ahí trabajar por el diálogo, y los acuerdos que conduzcan a Cataluña a un modelo que contente a todos, y que camine a un referéndum real, porque evidentemente tienen derecho a una pregunta real, clara y concisa, que resuelva esta dicotomía.

La conclusión más importante a mi parecer es que la fuerza independentista existe y es fuerte, pero aún no es suficiente, y se abre un abanico político amplio de diálogo, negociación.

Y para terminar el ciclo, solo falta que lleguen pronto las elecciones generales, con un cambio de partido en la Moncloa, que nos ofrezca un interlocutor apto para el escenario futuro.


Ángeles Vela.