miércoles, 9 de septiembre de 2015
LAS ULTIMAS PERLAS DE LA SENOFOBIA:
La reportera, Petra patea a los refugiados,mostrando una crueldad indescriptible.
Sin palabras.
Pero no dejemos atrás las declaraciones de nuestro querido ministro Jorge Fernandez Díaz.
No digo que no tenga razón en que el riesgo de infiltrados exista, pero sus declaraciones pone la lupa y despierta inquietud entre la ciudadanía.
Entiendo que el ministerio y las fuerzas de seguridad del Estado tengan que subir el nivel de alerta y poner los mecanismos necesarios para evitar posibles atentados, pero están totalmente fuera de lugar sus declaraciones.
Todos sabemos que el riesgo está, igual que el riesgo sanitario, pero para eso existen los medios y vivimos en un país listo y preparado para atajar esos problemas.
Pero poner esa duda en la mente de la ciudadanía es vulgar y rastrero, poco ético, y poco humanitario.
Y luego quieren mostrar su cara falsa de humanidad.
Pura pantomima.
No debemos tener miedo, solo acogerlos con cariño, que vienen de ver la muerte de cerca y solo merecen un caluroso abrazo de bienvenida.
Ángeles Vela.
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Si en este continente, gran superficie del mercadeo; tan cristiano, tan humano (eso del humanismo, se invento en la escalera del bloque del centro); hay dos pueblos que sepan el significado real de la palabra REFUGIADO, esos pueblos sin duda son: los españolitos, y los húngaros. De los españolitos ya sabemos todos cual es su memoria, o tal vez, ese, ha conseguido ya que la perdamos, con ese todo es posible. Pensaba, en los padres de la petra, o en los abuelos de la petra. Si no los abuelos de ella, si los padres, o tal vez ambos, en algún momento de sus vidas tuvieron que salir con lo puesto, con la vida en un atillo, huyendo de los comunistas o de los nacional-socialistas, mucho ismo, como para no salir corriendo con lo puesto. Aunque viendo las maneras de la interfecta, es posible que padres y abuelos buscaran el refugio huyendo de los partisanos, todo es posible.
ResponderEliminarNo lo sé, y con la información que nos dan, me creo muy poco, pero, es perfectamente posible y hasta lógico que entre toda esa masa humana, se haya infiltrado algún "moro asqueroso" con el burka, el kalasnicov, y el GPRS... Seria normal y previsible, para evitarlo, están los 007 de cada lugar, y no para otras cosas, o tal vez sea al revés, no lo sé...
Esa masa que vaga por Hungría, buscando el Oeste, son los médicos de oriente, los arquitectos de oriente, los traductores de oriente, bueno si , tambien hay algún cocinero entre los que huyen, y algún barrendero tambien... Todos estos HOMBRES, hasta hace bien poco eran nuestra mayor garantía de seguridad, nuestro mejor parapeto frente a los fanatismos: El fanatismo sionista que sueña con la Gran Israel, y no duda en pasar por donde haya que pasar para lograr su objetivo. Y el fanatismo Islamista que sueña con que la frontera del Islam vuelva a estar en Zamarramala, o en Poitiers, según... siguen siendo muchos "ismos", para tan pocos HOMBRES.
Lo que dijo el poeta, no nos durmamos que está en peligro el HOMBRE...