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lunes, 4 de mayo de 2015

ELECCIONES 2015

Nos acercamos a las elecciones de más responsabilidad, pienso desde que se instauró la democracia.
Hasta ahora votábamos por corazón, por ideas de convicción, sin criticar siquiera los fallos que pudiera tener nuestro partido. Hemos perdonado fraudes, robos, recortes inhumanos, cada uno aferrado a su lado del espectro político.
Pienso que en estas elecciones tenemos que perder de vista los ideales, las tradiciones familiares y votar a programas políticos.

Quiero un partido que diga clarito su postura económica, financiera, en servicios sociales, en educación, en sanidad, en vivienda, fiscal, I+D, per, empleo, exclusión social, libertades, transparencia, etc.

Esos son los temas que nos deben preocupar como sociedad, estudiemos esos puntos, y cada uno que decida en conciencia.
Cualquier decisión en conciencia, será buena. Pero argumentada y cimentada en las decisiones que cada partido quiere tomar.
Que no pregunten y digas que has votado por tradición, eso será el enorme fallo.

Y en segundo lugar, debemos presionar y proponer un tema indispensable, forzar a los partidos políticos a hacer balance de sus legislaturas y demostrar que las promesas electorales se han cumplido.


Las herencias recibidas no pueden ser escusas. En manos de buenos gestores está la previsión.

Debería estar legislado el engaño, y el fraude electoral.
Un partido que hace lo contrario a lo que ofrecieron a sus votantes, debería tener que dimitir por ley, inmediatamente.
Si te equivocas, tienes que afrontar las consecuencias.
Si esto fuera así, seguro que estudiarían bien la situación del país, antes de aventurarse a promesas imposibles de cumplir.

Solo os pido, responsabilidad, voto responsable. A quién sea, del color que sea. Solo las mejores decisiones.


Y después obliguemos al partido, y al color vencedor a cumplir lo prometido.


Basta de tomarnos por lelos, y que votemos a una bajada de iva y nos lo suban...

Solo es un ejemplo, no quiero para nada marcar  ningún color en esta reflexión.
Tal vez en otra me saldrá mi argumentario acerca de mi decisión, pero en este caso solo apelo a la responsabilidad con la que debemos tomarnos estas elecciones.

Votemos, y votemos a programas, y obliguemos a cumplir lo que ofrecen en ellos.






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