Por fin comienzan a correr los tiempos, y ya El Rey ha propuesto a un candidato para acudir a la investidura, Don Mariano Rajoy.
Pero como se trata de un ser que se siente por encima de cualquier institución, ahora juega a la ambigüedad, y no confirma si asistirá a ella en caso de no disponer de los apoyos necesarios.
Supongo que se trata de un juego de dudas para presionar a los demás partidos a pactar, porque estaría incumpliendo la Constitución de no acudir.
Pero es tan absurdo que con la gravedad de la situación, aún tengan tiempo de juegos y enredos.
A parte de que considero que es una falta de respeto a lo que debería significar un encargo del Rey para cualquier político en su situación.
Si Berlanga levantara la cabeza tendría material sobrado para una ópera prima.
A veces pienso que sería mejor dejarlo gobernar y desbloquear la situación, luego caería por su propio peso preso de los casos de corrupción que se le agolpan y terminarán ahogándolo.
Ángeles Vela.
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