CON LOS OJOS CERRADOS ME TRASLADARÍA UNAS DÉCADAS ATRÁS.

Se que es una locura este sueño para cualquiera.

Pero lo voy a argumentar y tal vez así lo comprenderéis.

Hace unas décadas se luchaba por conseguir derechos y libertades.

Había ilusión en el trabajo, en la prosperidad, se cotizaba a sabiendas que una buena pensión les compensaría tanto esfuerzo.

Se salía a la calle buscando un futuro mejor para nosotros. la generación siguiente.

Hoy comprendemos esa lucha pasada, pero vemos que nuestras huelgas se pagan con leyes de represión, que las leyes se cambian en función de los intereses económicos, que la gente y su bienestar poco importan.

La lucha poco ha cambiado...., pero la ilusión si lo ha hecho, hoy sabemos que nos engañan con decretazos y búsquedas de interpretaciones legales, robos, mentiras en nuestras narices, amparadas por todos los estamentos que deberían defender al pueblo y sus derechos universales: trabajo digno, vivienda, y subsistir; solo eso, no se trata de yates, ni de Suiza o Andorra, se trata de llenar el frigorífico, dormir bajo techo, ofrecer a nuestros hijos una educación digna, y tener un derecho sanitario universal,óptimo y gratuito.

Solo eso, no hablo de vacaciones, no hablo de pantallas de plasma, ni de cenas en un restaurante, ni aire acondicionado, a lo cual todos deberíamos poder acceder, pero fijaros no llego ahí, que triste...., me quedo mucho más atrás. Vivir dignamente y dormir tranquilo de  que los niños se han acostado cenados, seguros, tranquilos, solo eso...... pedimos. 
Y nos están robando el derecho hasta de soñarlo, de luchar por conseguirlo.

Sinceramente no me importaría haber vivido otra época, donde soñar fuera posible.

Donde los niños eran más felices, veían más a sus padres, que hoy están volando para sacar un sueldo, con trabajos temporales, con horarios abusivos y sueldos mínimos, descontrol, estrés, y al final falta de atención a quien más los necesitan.

En un futuro puede que tengamos una generación, tal vez preparada, pero bien educada?
Reducen en educación, no contemplan la conciliación laboral, no benefician la natalidad, y esto provoca una generación de niños mal asistidos, que mañana será el futuro de esta nación.

El precio a pagar es infinitamente mayor del imaginable, somos responsables del resultado, pero no prestamos nada de atención.

No me siento feliz, porque se me apagan las ilusiones de cambio, pero además me siento responsable de la falta atención a la educación, y me siento enormemente triste de no estar atendiendo a esos mayores que soñaron y consiguieron, como se merecen.

Me siento responsable de que los dependientes tengan limitaciones, trabas, y falta de recursos.

Nuestros mayores soñaron con conseguir y consiguieron, y nosotros destruimos....

Con los ojos cerrados volvía atrás....

Al niño con los mocos en la cara y albero en las pestañas, pero despreocupado, jugando, respirando aire puro, en las plazas, en los parques, y padres luchadores, y con ilusiones y tiempo para leer un cuento..


NUESTROS NIÑOS NO SON MÁS FELICES QUE LO FUIMOS NOSOTROS.


ALGO ESTAMOS HACIENDO MAL.


Ángeles Vela.