ROUCO VARELA: EL PRÍNCIPE Y SU CASTILLO

¿CÓMO PODEMOS SEGUIR CREYENDO EN LA IGLESIA, TRAS OÍR LAS NOTICIAS ACERCA DE LA HUMILDE MORADA QUE HA EXIGIDO DON ROUCO VARELA PARA TRANSIGIR EN SU JUBILACIÓN?

DIGO BIEN, EXIGENCIA, A LA QUE LA IGLESIA HA ACCEDIDO, PROPORCIONÁNDOLE UN PALACIO EN PLENO CENTRO DE MADRID.

BONITO EJEMPLO DE HUMILDAD.

SOLO PUEDO RECUPERAR UN TEXTO ANTIGUO QUE ESCRIBÍ EN OTRA ÉPOCA, PERO QUE HOY NOS VIENE AL PELO.

REFLEXIONES SOBRE DIOS

Hoy he encendido una velita al Gran Poder, que es de naturaleza humana, cuando te ves perdida, sin esperanzas, cuando crees que en tus manos no queda nada que puedas hacer, que depositemos ese último resquicio de fe en algo o alguien, necesitamos que exista un Dios, que exista un depositario de tantas súplicas y ruegos, pero quien nos da la potestad de llamarlo Dios, Ala, Buda…., por qué la Biblia y no el Corán…

Por qué la nuestra tiene que ser la real, y las demás estar poco iluminadas.

Al fin y al cabo todas las religiones alimentan tantas normas y reglas, mandamientos y exigencias que se vuelven estáticas en el tiempo.

Todas tienen exigencias, que veo en contra de la propia esencia de la vida.

-¿Cómo puede una religión negar la comunión a los retrasados?

-¿Cómo puede otra impedir la libertad y el derecho de donar sangre a tus propios hijos?

-¿Cómo puedes negar la evidencia, y no admitir el uso del preservativo, aun siendo una cuestión de salud?

-¿Cómo permite otra que tantos fieles se inmolen en su nombre?

¿Cómo aun se admite la lapidación, la oblación….?

Creo en dios que se encuentra en las manos de los voluntarios, en el cariño de aquellos que cuidan a ancianos, en todos los que hacen de su trabajo una vocación, en los que sufren por los animales.

A lo largo de mi caminar mi fe religiosa ha ido en declive, pero no es mi fe en Dios la que ha disminuido, sino en la propia iglesia, incluso en sus propias bases, los mandamientos y la realización de la Obra de Cristo, que han hecho a lo largo de la historia.

Una Iglesia que se ha quedado obsoleta y antigua, que basó su fe en unos dogmas que defendió a ultranza, y que ahora están antiguas, pero quien puede romper esas bases por las que mataron.., tantos siglos viendo el mundo a través de los ojos del Vaticano, como la inquisición, que en nombre de Dios mataba por herejes, a aquellos que no opinaban igual.

La misma Iglesia que apenas condena los abusos a los que han sometido a muchos menores sus sacerdotes, por defender una castidad de papel, de apariencia.

¿Por qué no puede disfrutar de los bienes carnales aquellos que están iluminados, no son principios más importantes, la caridad, la generosidad, la humildad, son menos cristianos los misioneros, casados, tal vez, pero entregando sus vidas por el bien de los demás?

Por qué negar la evidencia, por qué no aceptar el aborto, si hay criaturas que nacen para sufrir.

Por qué negar el uso del preservativo, si puede salvar vidas, erradicar el sida, y tantas enfermedades…

Por qué no quieren avanzar con la propia humanidad.

Y en esa lucha contra el propio progreso, se encuentran las religiones, en el momento precisamente, que más necesitamos agarrarnos a la Fe, porque el mundo se tambalea, el capitalismo no es tan idílico, la economía del bienestar ha bajado tanto el nivel, que se ha convertido en subsistir.

Llegar a fin de mes es un lujo, del que no disponen todos los ciudadanos.

Necesitan quitarse el polvo, ver el mundo real, la cantidad de gente que pasa hambre en el mundo va en aumento en la misma proporción que crecen las grandes fortunas.

ALGO ESTA FALLANDO

Demasiados problemas para un mundo que cada vez es más gris.

Los ciudadanos cada vez están más desorientados, no tenemos ni un timón siquiera en espíritu al que aferrarnos, hasta ese timón tiembla en nuestro corazón.

Necesitamos las manos de Santa Teresa, el corazón de tantos misioneros, y nos sobran anillos y Obispos.

Nos faltan comedores y escuelas en tantas partes del mundo, y nos sobran lujos y palacios.

Cuantos males en nombre de un Dios…