Ayer teniendo de fondo el Intermedio, algo llamó mi atención.
Era una entrevista a Cameron. La entrevistadora le ponía sobre la mesa los nefastos datos de como la sociedad inglesa ha ido perdiendo poder adquisitivo y calidad de vida.
Y entre esos datos le nombró la injusticia de los puestos de cero horas. Acentué mi atención, a ver que triquiñuela laboral se habían sacado de la chistera.
Cual fue mi sorpresa cuando oigo que se trata de un contrato donde el trabajador no sabe ni cuantas horas va a trabajar al mes. Lo que firma es una disponibilidad con la empresa, debe estar con el móvil operativo, para cuando la empresa lo necesite, y en ese momento será cuando sea contratado y realizará el trabajo.
Me parece ya lo último que me quedaba por oír en cuanto a degradación laboral.
No puede evitar pensar en nuestra queridísima amiga Fátima Bañez , porque ya hemos heredado los minijobs alemanes, y como le baje la inspiración de la Virgen del Rocio, no me extraña que también quiera hacer nuestro este nuevo modelo que va contra la propia dignidad de los trabajadores.
Me parece tan increíble que no vean los efectos que está teniendo en la sociedad las políticas de recortes.
El poder del capital, no nos lleva a ninguna parte. La acumulación de riquezas en la clase alta, nos lleva a menos recaudación de impuestos, ya que tienen beneficios fiscales, además ese dinero no se mueve en el país, ya que rápidamente es desplazado a esas esponjosas cuentas en paraísos fiscales.
No hay mejor parodia para definir la situación que la imagen del tío Gilito, rodeado de sus montones de dinero. Avaro.... Así es la situación.
Si ese dinero se redistribuyera entre las clases bajas, supondría más cotizaciones a la seguridad social. Supondría más recaudación en Renta, y sobre todo más consumo.
NOS QUIEREN LLEVAR A NIVELES DE ESCLAVITUD.
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