Todos conocemos la noticia, un pequeñín calló por un pozo, imposible de caer por él, pero ocurrió , así es la vida.
Ese pequeño ruiseñor irradia luz suficiente para aguantar, todos respiramos por él, todos sentimos el dolor de sus padres, las horas corren, pero aún queda un resquicio de esperanza al que yo me agarro con todo mi amor.
Estoy pegada a las novedades esperando la buena nueva.
Sabéis que mi Dios está un poco abandonado por mi, pero le pido al destino, a la fortuna, que al igual que esta historia comenzó con la mayor de las desgracias, por favor termine con su rescate, sano y salvo.
Pongo todo mi deseo, mi ánimo, mi ilusión, y mi cariño para vosotros, papás , y para él , aguanta, cariñín,un poquito más, que están en camino tus salvadores.
Todo el país te está esperando.
Te esperamos con los brazos abiertos.
No te rindas.
Ángeles Vela.
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