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martes, 16 de abril de 2019

MARIA JOSE CARRASCO Y SU ÁNGEL.

30 años cuidando de ella, con la dulzura propia de su nombre.
Y llegó el día en que a ella le ganó la batalla el dolor, la ausencia de movilidad, llegó el día en que ella soñaba con la muerte como una liberación,  María José,  pedía un descanso eterno, voluntario, merecido, y poner a fin a su calvario.
Y su Ángel le prestó las manos, pero no la voluntad.
Quedó todo documentado, no hay lugar a la duda,  y la ley es la que es, con eso contaba ella, y por ello temía dar este paso. Aún así él lo dio, como el mayor acto de amor.
Lo que jamás pensó es que fuese derivado a un juzgado de violencia de género.
Quien vea un ápice de violencia en este sacrificio incalculable, no merece administrar justicia.
Mi corazón está totalmente volcado con este Ángel.
Por una ley que permita una muerte digna.

ÁNGELES VELA.



3 comentarios:

  1. Parece que todo el mundo tiene muy claro: "La muerte es parte de la vida" pero a los mismos médicos se les prepara solamente para salvar vidas, arrancar la vida a la muerte cueste lo que cueste y duela a quien duela; y muy poco para afrontar el final con humanidad, y sobre todo con dignidad.
    Yo tengo muy claro, y muy asumido, como va a ser el final de mi vida. Con ley, o sin ley... La enfermedad no me está tratando tan mal como a Maria José, con lo cual es muy posible que aun me queden muchos años, y muchas cosas por hacer; incluso me dicen los médicos que ya es muy difícil llegar a esas situaciones ,veremos, solo los años lo dirán... Pero con Ley o sin Ley, yo, llegado ese momento, en que ya mi dignidad y mi capacidad humana me hayan abandonado,ese día me iré feliz y contento de la vida que he tenido.

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  2. Ese día, ojalá nunca te llegue, eres fuerte, y luchador, pero hay que pensar en aquellos que se ven arrastrados por el dolor, la falta de solución y mejoría. Entiendo que la labor de los médicos es luchar hasta el final, pero cuando el final está decidido, cada cual debe ser dueño de su propio final. Yo lo tengo claro, si algún día la vida me pusiera en esa tesitura, yo quiero dormirme en Cádiz, con la dulce despedida de las olas, y dejar que la paz y el equilibrio me acompañen en ese sueño progresivo que te desplace a otra dimensión.
    Que gana la sociedad, manteniendo a un enfermo terminal con vida? Nada.
    Y si su voluntad es irse de forma controlada, quien es nadie para negarle esa última voluntad?

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  3. Exacto... Mira, el día que sacaron a José esposado de su casa, en la portada del Diario El Correo se leía este titular: "Desalojados del hospital de Urduliz, al oponerse a sedar a un familiar agonizante" Personalmente conozco a uno de los profesionales que se vio envuelto en aquella tristísima situación, y ademas, unos días antes, tuvimos una interesante conversación sobre el tema... Es como casi siempre un problema de formación. De formación de los galenos, y de formación y civismo de los profanos. Está persona amiga, me contaba, y no me cuesta nada imaginarme la escena, que nadie fue capaz, ni estaba preparado, para poner a los familiares las gafas que les hicieran ver la realidad de la agonía irreversible de su familiar... Los politicos, de un color u otro, da igual, ya metidos en precampaña, les faltó tiempo para soltar la parida del momento, y hacer mucho ruido: Moral cristiana y cuidados paliativos dijo uno, como si se hubiera enterado en ese momento que son los cuidados paliativos... Ley de eutanasia, dijo otro... Y los progres, Hablando de la muerte digna de forma tan abstracta que asusta solo oirlos. Lo más curioso, es que todos, tienen una buena parte de razón, bueno el plumilla ese fascistoide, tartaja que habla por la radio no... Sí, hay que fomentar los cuidados paliativos, por supuesto que sí. Y hay que legislar la eutanasia; desde luego. Y, por descontado, que todos tenemos el derecho a decidir como ha de ser la dignidad de nuestro final.
    Angeles, mi padre se ha ido hace unos meses, no sufrió mucho, prácticamente al final; solo me queda el remordimiento, de no haber tenido la formación suficiente para haber atajado el miedo que sentía a la muerte que le atenazaba desde que muchos meses antes en que comenzó a notar que le llegaba su final.
    En todos los currículums formativos de segundo nivel, debería de estar contemplada la asignatura de bioética, como lo está la de biología.

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