TRABAJOS DE MISERIA. LA MISERIA DEL TRABAJADOR.

Comienzo a trabajar en estas Navidades, en hostelería, en Sevilla, al 90 por ciento de ocupación, repleta de turismo.
Mi lugar de trabajo a rebosar, contrato de cinco horas, las que se supone que voy a trabajar. Sueldo medio acorde, ninguna queja.
Dónde comienza el problema? En lugar de cinco, el trabajo se convierte en en 6, 7, incluso 8 horas diarias, y yo en mi agenda anoto las horas realizadas, de cara a liquidar a final de mes, ilusa de mi.
Comienzo a las 12 de la mañana, hoy, y  he terminado a las 19.30, sin comer nada, es política de la empresa que no se come , ni bebe en el trabajo, he salido 2 veces de mi puesto de trabajo, una, 5 minutos a fumar un cigarro, y otros 5 a comprar algo de comer, unos bollicaos, y al salir. por la tarde, llamo a mi jefe, y le digo a la hora que he salido , de cara a ajustar las horas a final de mes, y me dice que no hay horas extras, que el día que se trabaja más , por el día que se trabaja menos, que el mes que viene cunado el trabajo venga a menos,  compensaremos las horas de este mes.

Restaurante de lujo, repleto, con poco personal, las horas muy justas, y si trabajas más, no te las pagan, o aceptas o te vas.

Así es la historia de los trabajos de miseria, y la miseria de trabajos.

Y luego , resulta que preferimos un subsidio a trabajar, que no cotizamos porque queremos trabajar en negro, que fácil es ver la vida desde el escaparate de la buena vida, y que difícil vivirla de verdad desde el papel de un trabajador 900 eurista, en mi caso 600 eurista.
 Que ya digo, que lo acepté sin queja, 600 euros, 5 horas, asegurada las 5 horas,  y pensé yo, sumando lasa horas extras y los botes, un medio sueldo, lo acepto.
Donde estaba la trampa, trabajo 6, 7 u 8, y cobro igual, ni agua, ni comida, y te miden hasta las veces que vas al baño, y todo se supone a compensar en épocas de vacas flacas.

Robo total.
Ángeles Vela.